lunes, 28 de enero de 2013

58.

Vuelvo con una receta para curar el alma y espantar al monstruo que nos susurra cosas feas al oído las mañanas de domingo. Si al dolor físico le sumas el de espíritu, te espera un día glorioso. Con suerte lo puedes ver pasar desde el sofá, a ritmo de sitcom de a duro, e ignorarle de mala manera. Yo recomiendo meterse entre pecho y espalda algo de lo que luego te vayas arrepentir, porque, un domingo por la mañana, la lista a la que eso va a ir es tan larga que ni lo vas a notar. Al fin y al cabo, saltarme una dieta que nunca empecé tampoco es tan terrible.




Hay algo sagrado en un buen plato de pasta, pero no lo sé describir. Igual está ahí su secreto. Hay días que me lo pide el cuerpo, y si le hago caso lo termino agradeciendo. El domingo introduje a mi nueva compañera de piso a mi ya clásico brunch de los domingos y le ayudé a espantar a su monstruo con el plato con el que di la bienvenida al año: una carbonara de chistorra. Un auténtico despropósito culinario, pero qué no lo es un domingo después de la batalla.

Soy una ferviente defensora de la carbonara sin nata. Pataleo si la lleva. Por lo general la hago con cebolla, pero en este caso pensé que no le hacía falta, porque la chistorra ya tiene suficiente sabor.

Ingredientes:
100 gramos de espaguetis
Unos 15cm de chistorra
1 huevo más una yema
Parmesano rallado
Sal y pimienta
Cebollino picado

Yo lo hice así:

Saqué la carne de la chistorra de la tripa, la piqué muy fino y la puse a hacer a fuego lento en una sartén gruesa sin aceite. Poco a poco fue soltando su propia grasa y cocinándose en ella. Mientras, se hacía la pasta en abundante agua con sal. Por otro lado, batí el huevo y la yema extra con pimienta negra y un puñado pequeño de parmesano rallado. Una vez la chistorra estaba bien dorada, y la pasta cocida, lo rehogué junto un par de minutos para que se mezclaran los sabores. Luego, fuera del fuego le incorporé la mezcla de huevo y queso, removiéndolo rápido para sacarlo de la sartén todavía jugoso. Por lo general le suelo añadir un par de cucharadas del agua de la cocción todavía en la sartén para que no quede seco. Después lo decoré con cebollino picado.

Y lo gozamos.Mi experiencia me dice que el monstruo se suele quedar, y sigue susurrando cosas feas al oído, pero estas pequeñas tonterías que me invento ayudan a hacerle menos caso.

5 comentarios:

  1. Mmmmm qué pintaza!! Yo la preparo mezclando con el parmesano un poco de pecorino, pero el tema de la chistorra habrá que probarlo! Buena semana, chef!

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  2. Pero que bueeeno. Lo de poner nata a la carbonara debería estar tipificado como delito en el código penal. Desde luego en el mío también lo están!

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  3. Siempre me han flipado las recetas que dan los ingredientes en centímetros. Bueno, es la primera que veo, pero me flipa. Sí señora!! qué es eso de 2 dedos? por favor, un poco de rigor.

    ya la voy a hacer mañana
    qué calibre de chistorra?
    para no quedarme larga
    para no quedarme corta

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  4. porque hay días que lo merecemos. (y que pinta que tiene!)

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